Marcos

“Viven los cuadros alojados en los marcos. Esa asociación de marco y cuadro no es accidental. El uno necesita del otro. Un cuadro sin marco tiene el aire de un hombre expoliado y desnudo. Su contenido parece derramarse por los cuatro lados del lienzo y deshacerse en la atmósfera. Viceversa, el marco postula constantemente un cuadro para su interior, hasta el punto de que cuando le falta tiende a convertir en cuadro cuanto se ve a su través”. “Meditación del marco” (1921), de José Ortega y Gasset.

Los tratamientos de restauración de marcos y espejos consisten fundamentalmente en una serie de procesos que van desde la fijación y consolidación del soporte, con la unión y refuerzo de piezas para recuperar su estabilidad, hasta la fijación y consolidación de dorados y policromías, la limpieza físico-química, donde se elimina suciedad y manchas, así como barnices oxidados y repintes. Otra fase es la reintegración volumétrica, con la realización de moldes si es preciso, para reproducir zonas faltantes, estucado de faltas, así como la reintegración cromática con distintas técnicas, para devolverle la unidad estética. Finalmente se aplica una o varias capas de protección o barnizado, cumpliendo una función estética y protectora.